Panamá, cuidad de Panamá. Con el objetivo de dar a conocer la gran variedad de productos que ofrece la región chilena de Atacama, se llevó a cabo en la ciudad de Panamá el evento “Atacama Tasting”, en el Restaurante Puerto Varas, organizado por ProChile. Las empresas participantes presentaron pisco, gin, vinos, aceite de oliva y muchos más productos.
Productos de calidad premium llegaron directo de Atacama a Panamá, con un «desierto Vivo» que llega con su variada oferta a conquistar los exigentes paladares de los mercados de Centroamérica. Cinco empresas atacameñas (Eco Ranch, Acuinor, Kunza, Amalfi y Payantume) representaron a esta región en la Semana de Atacama en Panamá.
Atacama, con el desierto más árido del mundo, alberga fértiles valles con productos de calidad premium como uvas y pasas, aceite de oliva, vino y destilados, que llegan a conquistar paladares y nuevos mercados del mundo.
El «desierto vivo» de Atacama, llega con productos de calidad premium como fruta fresca y frutos secos, aceite de oliva, destilados y productos del mar al atractivo mercado de Centroamérica, de la mano de sus productores que mostrarán su oferta en la Semana de Atacama en Panamá.
Es una zona llena de riquezas naturales, desde cuyas entrañas se extraen metales como hierro, cobre, oro y plata, entre otros, al tiempo que sus valles ofrecen un espacio ideal para el desarrollo de una moderna agricultura, donde maduran la uva de diversas variedades, la aceituna de mesa, los cítricos, paltas y granados; donde se extrae el más virgen de los aceites de oliva, y destilados de calidad premium; exóticos sabores del desierto que junto a los que entrega el mar se han hecho apetecidos en las mesas de todo el mundo.
Atacama alberga el desierto más árido del mundo, pero en cada una de sus tres provincias, Chañaral, Copiapó y Huasco, se acumulan historias, olores, texturas, sabores, sonidos e imágenes de una riqueza inconmensurable. Cerca de 280 mil habitantes de Atacama disfrutan de la Cordillera los Andes, valles fértiles, playas de aguas turquesas y arenas blancas y hermosas dunas, todos ambientes que resultan reservas ecológicas con gran diversidad de flora y fauna endémica de la zona. Son 75.172 km2 , cuatro veces el tamaño de Pekín, pero con el 1% de su población, donde todos los días el sol alimenta las tierras haciendo sentir que es un verano permanente.
Con su sol constante, el clima de Atacama acelera la cosecha de las uvas de mesa y hace de la región la primera del país en completar el proceso que comienza a mediados de noviembre y que termina a finales de marzo. Luego de que cada racimo es limpiado cuidadosamente, para dejar las uvas más grandes y más carnosas, estos parten hacia Estados Unidos, Europa, Asia y Centroamérica. Entre las principales variedades de uva de mesa elaboradas en el desierto más árido del mundo se encuentran la Thomson Seedless, la Black Seedless, la Perlette, la Arra y la Red Globe, entre otras.
El Pajarete es un vino dulce, generoso, elaborado con uvas Moscatel producido bajo el intenso sol del desierto de Atacama, que logra su máxima expresión en aromas, dulzor y una equilibrada acidez que le aporta frescura y lo hacen único, buscando así deleitar el paladar de los más exigentes. El Pajarete es, junto al asoleado, el primer vino chileno reconocido como Denominación de Origen (1953).
El pisco fue bautizado así por los conquistadores españoles en referencia al nombre de las vasijas que utilizaban para transportarlo al Viejo Continente. El pisco Chileno, elaborado en las regiones de Atacama y Coquimbo, en Chile, fue delimitado como Denominación de Origen en 1931 y representa la más exitosa DO del Cono Sur de América, con positivos efectos sociales y territoriales.
Las pasas rubias y morenas son una gran fuente de energía ya que contienen importantes niveles de hidratos de carbono de absorción rápida, entre ellos, la fructosa. Las pasas tienen importantes niveles de vitaminas E, A, B1, B2, ayudando a reducir el riesgo cardiovascular. Poseen gran cantidad de potasio y bajos niveles de sodio; ayudando el primero a una buena circulación, regulando la presión arterial, por lo que es un alimento beneficioso para personas que sufren hipertensión, ayuda a regular los fluidos corporales y a prevenir enfermedades reumáticas o artritis.
Las plantaciones de olivos cubren de vida el desierto, clima idóneo para el desarrollo de las aceitunas que serán la materia prima con la cual se crearán productos exportables de primer nivel. Sabrosas aceitunas se consumen directamente, como la Kalamata y Sevillana, de un agradable amargor; otras, como la Arbequina, se convierten en aceite de oliva. De forma manual o mecánica, las aceitunas pasan por un proceso de calibración que selecciona las de mejor calidad.
El aceite de oliva de la Región de Atacama se procesa y embotella de forma artesanal e industrial. Sus sabores son privilegio de los más exigentes paladares. La Denominación de Origen Valle del Huasco para aceite de oliva fue establecida el 2018. Este, debe poseer al menos 10% de la variedad de oliva sevillana, con otras variedades permitidas en la mezcla como manzanilla, liguria, empeltre, frantoio y arbequina. Debe poseer una tonalidad amarillo-verdosa, donde destaca su aroma y frutado intenso, con ausencia de defectos. La zona geográfica delimitada por esta D.O. abarca el Valle del Huasco, donde se encuentran las comunas de Huasco, Freirina, Vallenar y Alto del Carmen.
El mar en la región de Atacama presenta condiciones de temperatura y oxígeno disuelto ideales para el cultivo del Abalón, las que son similares a las de latitudes donde esta especie se encuentra en forma natural. Aguas ricas en nutrientes favorecen la producción de algas, las que constituyen el alimento natural utilizado para su cultivo, lo que permite lograr un producto de máxima calidad nutricional y óptimos resultados productivos. Además, aguas libres de polución, un medio ambiente prístino y un clima privilegiado permiten un cultivo con los máximos estándares sanitarios
El desierto sorprende con sus contrastes. En el atardecer, el sol y la luna se enfrentan. Y el terreno más seco del mundo puede guardar por años un sinfín de semillas y bulbos hasta que la lluvia y el destino deciden que es el momento indicado para que añañucas, lirios y garras de león aparezcan, entre septiembre y noviembre, dando paso al asombroso fenómeno conocido como el Desierto Florido.